Las medidas no consentidas en salud mental, como la internación y el tratamiento involuntario, se adoptan cuando está en riesgo la vida o la seguridad del paciente, o de otras personas, y no existe una alternativa menos perjudicial. Dado que estas medidas restringen los derechos fundamentales de las personas a quienes se aplican, es necesario que estén debidamente reguladas para prevenir posibles abusos.

La adopción de medidas no consentidas en salud mental involucra al personal de salud, especialmente a los psiquiatras, quienes evalúan, diagnostican y determinan su aplicación. Asimismo, las autoridades legales son responsables de regular la práctica clínica, proteger los derechos de los pacientes y resolver los conflictos que puedan surgir.

Esta investigación analiza la regulación de las medidas no consentidas en salud mental en Chile, de acuerdo con los estándares de derechos humanos y considerando las dificultades para equilibrar la discrecionalidad otorgada al personal de salud y a los actores jurídicos.

El investigador responsable es Pablo Marshall.