Bárbara Flores y Alejandra Inostroza aportaron evidencia para la tramitación del proyecto de ley que crea un nuevo sistema de subsidio unificado al empleo.
La Comisión de Trabajo y Seguridad Social de la Cámara de Diputadas y Diputados conoció en la sesión del 9 de julio la evidencia científica generada por las investigadoras Bárbara Flores y Alejandra Inostroza del Instituto Milenio para la Investigación del Cuidado (MICARE) sobre cómo mejorar el sistema de subsidios del empleo.
La presentación se realizó en el marco de la tramitación del proyecto de ley que crea un nuevo sistema de subsidio unificado al empleo, el cual fue presentado por el presidente Gabriel Boric con el objetivo de fomentar la contratación formal y mejorar el acceso a subsidios laborales.
Durante su intervención, las investigadoras destacaron que la informalidad laboral está muy influenciada por la edad y el género. Esta situación se manifiesta en que la probabilidad de trabajar informalmente es más alta en la juventud, disminuye en edades medias y vuelve a incrementarse a medida que aumenta la edad. Además, en todos los tramos etarios, los hombres presentan menor probabilidad de informalidad que las mujeres.
“Valoramos que se destaquen como grupos prioritarios los jóvenes, mujeres y personas mayores”, señaló Flores, también académica del Centro de Economía y Políticas Sociales (CEAS) de la Universidad Mayor.
Las investigadoras también abordaron las debilidades del sistema actual, como la baja cobertura, los montos insuficientes y la falta de focalización de los subsidios, particularmente del Bono al Trabajo de la Mujer (BTM) y el Subsidio al Empleo Joven (SEJ), problemáticas que analizan en profundidad en su estudio publicado en el libro Propuestas para Chile 2024.
Uno de los obstáculos más importantes identificados es la dificultad para acceder a la información y postular a estos beneficios, especialmente para trabajadores y pequeñas empresas.
“La información es compleja para los trabajadores y muy difícil de acceder para empresas pequeñas”, dijo Flores, agregando que la probabilidad de acceder a los subsidios aumenta significativamente con el tamaño de la empresa.
Esta situación, advirtieron, genera que los subsidios actuales tiendan a mantener a las personas en empleos formales, pero no logren incentivar efectivamente la transición desde la informalidad.
Inostroza, por su parte, subrayó el alto costo administrativo que representa para trabajadores y empleadores de pequeñas empresas acceder a estos beneficios, lo que desincentiva su utilización.
Las investigadoras enfatizaron también el impacto de las responsabilidades de cuidado en la participación laboral de las mujeres. Por ello, destacaron la importancia de políticas que promuevan trayectorias laborales formales desde edades tempranas, especialmente en mujeres jóvenes.
“Capacitación preferente y otras políticas complementarias de cuidado son fundamentales para asegurar la permanencia de las mujeres jóvenes en empleos formales”, señaló Flores.
En ese sentido, consideraron que este es un momento clave para avanzar en políticas integradas, aprovechando la discusión actual en torno a la Sala Cuna Universal y el sistema Chile Cuida. “Es importante que de alguna forma estos proyectos conversen entre sí”, concluyeron.
A la sesión asistieron también Macarena Letelier, gerenta general de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC); Esteban Puentes, académico del Departamento de Economía de la Universidad de Chile; Giorgio Boccardo, ministro del Trabajo y Previsión Social; Pablo Chacón, subsecretario del Trabajo; y Fidel Bennett, asesor del ministerio.